“Visión histórica de la profesión docente y su vinculación con el desarrollo de la Educación Chilena durante los siglos XIX y XX y su proyección en el siglo XXI”.
Manuel de Salas un destacado acaudalado chileno, que trabajo en ámbitos tan importantes como lo es el bien público de su patria. Es por ello y por su gran vocación de ayuda a los más necesitados, que logro una activa participación en el proceso de la Independencia Chilena.
Manuel de Salas consideró la educación como el único camino que llevaba al desarrollo del individuo y al progreso de la sociedad; y debía orientarse hacia la formación de ciudadanos con profundos valores nacionales y responder a las necesidades propias de cada país. Sus objetivos fundamentales eran el fomento del progreso, la prosperidad económica y el desarrollo de la industria.
Además, fue uno de los precursores del debate nacional en torno a la cuestión social, que se manifestaría con fuerza hacia fines del siglo XIX. Su espíritu filantrópico y su visión de futuro le permitieron tener una clara conciencia de los problemas sociales de un país que iniciaba su vida independiente. Su obra y pensamiento contribuyó a sentar las bases culturales de la sociedad chilena de los siglos XIX y XX.
MANUEL DE SALAS CORVALAN
Destacado educador ilustrado y patriota por la causa de la independencia de Chile. De ideología liberal, profundamente influida por los grandes pensadores de la ilustración española, consideró la educación como el único camino que llevaba al desarrollo del individuo y al progreso de la sociedad. Sus objetivos fundamentales eran el fomento del progreso, la prosperidad económica y el desarrollo de la industria. Sus obras y pensamientos, de gran influjo en personas de la talla de Andrés Bello y Juan Egaña, aportaron de forma sustancial a la construcción de las bases culturales de la sociedad chilena de los siglos XIX y XX.
Hijo de José Perfecto de Salas y de María Josefa Corbalán y Chirinos, nació en Santiago el 19 de junio de 1754, al interior de una acomodada familia chilena, por lo que el joven Manuel ingresó como alférez al Regimiento de la Nobleza (1767) y más tarde recibió el grado de Capitán (1774). En 1759, su padre, don José Perfecto de Salas, fue nombrado asesor del Virrey del Perú y la familia debió trasladarse a Lima. Allí, Manuel de Salas ingresó a la Real Universidad de San Marcos, donde curso filosofía, teología, jurisprudencia civil, derecho canónigo y práctica forense, finalmente obtuvo el grado de Bachiller en Cánones Sagrados, en 1773. Al año siguiente, la Real Audiencia de Lima le otorgó el título de abogado.
A principios de 1775, fue elegido alcalde del Cabildo de Santiago, iniciando así una larga carrera de servicio público que comenzó con el cargo de abogado del Cabildo (1776). Entre 1777 y 1782, permaneció en España.
A su regreso, el Gobernador Ambrosio O'Higgins -bastante conocido por su preocupación por las labores de adelanto material-, lo designó superintendente de Obras Públicas, correspondiéndole dirigir la reconstrucción del tajamar del río Mapocho.
También, se desempeñó como síndico del Tribunal del Consulado, nombramiento que le confirió el Rey Carlos IV en 1778. Poco antes, escribió un Memorial sobre el estado de la agricultura, la industria y el comercio en Chile (1776).
Acción política en la Patria Vieja
Su preocupación por las cuestiones públicas, llevó a Manuel de Salas a ser uno de los más ardorosos promotores de la instalación de la Primera Junta de Gobierno (1810).
Durante la Patria Vieja, desempeñó varios cargos políticos: diputado por Itata en el primer Congreso Nacional (1811); secretario de Relaciones Exteriores (1812) y miembro del Senado Consultivo (1814). Además, intervino en la promulgación del Reglamento Constitucional de 1812, participó en la redacción de la Aurora de Chile y fue miembro de la junta que elaboraría el reglamento de prensa.
En esta época, también se dedicó a escribir textos políticos. A su pluma de deben importantes documentos tales como El Diálogo de los Porteros y la Carta al Señor Patricio Español, en los que defendió el derecho de los chilenos a formar un gobierno autónomo.
El humanista
Salas siempre demostró una profunda preocupación por la enseñanza lo que hizo que, en Chile, iniciara un movimiento de reacción contra la tendencia teórica y metafísica de la enseñanza y promover el aprendizaje de técnicas útiles en la vida de sus habitantes. Para lo cual en 1795 abogó por la enseñanza de aritmética, geometría y dibujo, ya que consideraba que la incorporación de estas materias facilitaría el desarrollo de la agricultura y la industria. Este proyecto le fue aprobado por el gobernador Gabriel de Avilés, abriéndose así la Academia de San Luís (1798), de la cual fue el creador y primer director, a esta academia la pensaba dotar con profesores europeos para mejorar y ampliar su educación técnica, especialmente en aritmética, geometría y dibujo. Las bases para la fundación de esta Academia la obtuvo de su estadía en España, de la reforma de Carlos III. Esta academia fue núcleo para la Institución Nacional. También en la Real Universidad de San Felipe, fundó la cátedra de Matemáticas.
Preocupado del grado de desarrollo del país, redactó una obra titulada “Representación sobre el estado de la agricultura, industria y comercio del Reino de Chile”, que es esencial para conocer la economía chilena a fines de la Colonia.
Sin embargo, su obra de mayor significación, y que lo retrata en su dimensión de humanista, fue la Ley de Libertad de Vientres (1811), que decretó el término de la esclavitud para los hijos de esclavos que nacieran en Chile, desde la fecha de promulgación de dicho cuerpo legal, prohibiéndose, además, el ingreso de nuevos esclavos al país. Posteriormente, en 1823, fue el promotor de la abolición total de esta institución.
Prisión en Juan Fernández
La actividad política que había desarrollado le significó ser confinado por los realistas en el presidio de Juan Fernández, junto a varios otros aristócratas que abrazaron la causa independentista (1814). Allí, debió sufrir las privaciones propias de su nueva condición de prisionero, las que adquirían una dimensión mayor al deber permanecer en una isla casi sin recursos. Tras la victoria de Chacabuco (1817), todos los confinados fueron repatriados por orden de O'Higgins.
Nuevamente en la actividad pública
Recuperada su libertad, Manuel de Salas continuó ejerciendo una activa vida pública y asumió responsabilidades tanto en el área de la cultura como de la educación y la política. En 1818, fue nombrado bibliotecario de la Biblioteca Nacional. En 1823, colaboró con la Junta de Gobierno formada tras la abdicación de O'Higgins. Ese mismo año, fue electo diputado provincial por Santiago al Congreso Constituyente y presidente del Consejo de Estado. Una de sus últimas actividades públicas se relacionó con la fundación de la Sociedad de Agricultura, a través de la cual se esperaba introducir maquinarias, semillas y nuevas técnicas desarrolladas en Europa, a fin de mejorar la producción agrícola chilena.
Falleció el 28 noviembre de 1841 en la ciudad de Santiago.
CONCLUSION
Manuel de Salas fue un abogado e intelectual chileno, quien destacó por su aportación a la educación y a la cultura al país, es por ello que gracias a sus ideales, Chile hoy en día imparte las clases de aritmética, geometría y dibujo. Debido a que en la antigüedad estos ramos no eran considerados importantes en la formación de una persona y aun más en el progreso de Chile. Pero Chile tomo conciencia de su error y sigue impartiendo hasta hoy en día estos ramos.
Dentro de sus tantos aportes a la sociedad chilena enfocado hacia el bien publico, podemos destacar la redacción de “La Aurora de Chile”, primer periódico chileno, cambiar la constitución de la Republica exigiendo la libertad de vientres, además destacando por su aporte a la economía del país en el ámbito de la agricultura instaurando técnicas Europeas.
En1797 Manuel de Salas, funda la Real Academia de San Luis y mas tarde en su honor creo en 1963 la fundación Manuel de Salas.
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